Marta Yoga

Mi vida cambió por completo cuando decidí reconocer la verdad

Sin la visión del Ser somos ciegos en el mundo.

Durante un instante, mi corazón sintió la Presencia. Y con eso fué suficiente para mi, pues probé algo Sagrado y simplemente seguí adelante porque ya no pude ni quise volver atrás.

La vida espiritual no es una carrera, no está centrada en una experiencia concreta, ni está limitada a lo que hacemos en la esterilla...La vida espiritual es descubrir la felicidad que ya está en nosotros y compartirla, entender que existe en nuestra vida profesional, familiar, en las clases... no debería existir una segregación. Además más que crecer espiritualmente, lo que necesitamos es dejar de estar distraídos, desarrollar una mente meditativa, quieta y neutral. La vida es un juego al que jugar inteligentemente. Si vives desde la mente distraída pierdes, pero si tu mente reposa amablemente en el amor y elevas tu espíritu, ganarás siempre y no habrá mal que pueda tocarte.

Claro está que requiere grandes dosis de honestidad, autoconocimiento y amor.

Me gusta recordar que la mente conoce una gota...el corazón el océano.

Ahora si…

Fui completamente transformada por algo que entonces no comprendía pero de alguna forma reconocía y que ahora es mi vida, mi pasión. Siento profundamente que mi misión es compartirla con tantas personas como pueda.

Si hoy vivo la vida que de forma intuitiva siempre quise vivir, libre de miedos irreales, de ansiedad, de depresión y con una fuerte motivación...

Yo elegí dar un salto al vacío y aquello que estaba para mi me encontró.

Puedes cambiar completamente tu vida cuando transformas tus estados mentales y emocionales, cuando tu mente comienza a aquietarse, cuando tu presencia comienza a funcionar, cuando tu cuerpo está relajado, pero solo sucede cuando tienes el conocimiento, la técnica y una determinación firme o Sankalpa Shakti.

Yo lo hice así motivada por un impulso interno, se podría decir que mi yo superior me alentó, ya que no conocía por aquel entonces este tipo de filosofía y prácticas.

Encontré muchos años después este texto y es tan tan real que si me lo permites quisiera compartirlo contigo:

Decía Swami Rama que “Sankalpa Shakti es algo magnífico, no necesitáis despertador, no necesitáis reloj, vuestra mente os lo recordará inmediatamente…si queréis hacer algo, si tenéis deseo de hacer algo pero no podéis hacerlo y no encontráis los medios de hacerlo es porque no hay una fuerza de voluntad…si queréis hacer algo, simplemente hacedlo, pase lo que pase y cueste lo que cueste, eso creará voluntad dinámica y esa voluntad dinámica os permitirá hacer maravillas en el mundo”.

¿Pero sabes que me ocurre frecuentemente? Quizás lo hayas experimentado.

Existe tanta desinformación en Internet que la mayoría de las personas se confunden en ese mar inmenso, prueban de todo y profundizan en poco, lo siento es así, a mi misma me ocurrió al principio. Yo le llamo a esto “no cavar en el mismo pozo”. A menudo, acaban más desconcertados de lo que comenzaron y con cierta sensación de frustración y pérdida de tiempo. Si no tienes la paciencia para cavar en un mismo pozo, nunca encontrarás agua y menos agua clara.

Siempre les digo a mis alumn@s que no se trata de llenar la cabeza con más información, que no todo vale y que el proceso debería ser inverso, es decir, en vez de aprender más cosas aprender a desaprender. En resumen…experiencia y vacío. Aunque sé que esto dicho así es muy probable que no se entienda porque para hacerlo es imprescindible que hayas tenido la experiencia que menciono. Sería como explicar a un ciego de nacimiento de qué color es el mar….

Por eso decidí crear este programa con la gran ayuda de mi hermano Fran, de una forma determinada y con una estructura de contenidos muy meditada, para acompañar a quienes no saben por dónde comenzar o continuar.

Y sobre todo con

Si te sientes perdida, ansiosa, sin foco, sin dirección, sin ganas de levantarte de la cama...

...te sientes todo el tiempo cansada, sin energía y frustrada porque, a pesar de desear cambiar algunas cosas, no sabes ni por dónde empezar…

Déjame decirte que he estado donde quizás estás ahora, he vivido lo que estás viviendo, y sé que puedes sentirte identificada/o con alguna de estas situaciones:

  • Te levantas cansad@, sin energía.
  • A veces tienes ansiedad y estrés o te encuentras en un estado de inquietud que no sabes por qué se produce.
  • Te cuesta conciliar el sueño.
  • No encuentras personas que resuenen con tu mundo interno.
  • Te cuesta gestionar tus emociones y tienes reacciones que no te gustan y que luego te hacen sentir culpable.
  • No sientes ilusión ni motivación por nada y eso también te hace sentir culpable porque aparentemente lo tienes todo para ser feliz…
  • Te duele la espalda, articulaciones, musculatura, etc.
  • No conoces este mundo del yoga o sí lo conoces no sabes por dónde empezar porque hay un exceso de información.
  • No encuentras una práctica o grupo que encaje contigo y en el que te sientas motivada/o.
  • Tienes miedo a perder…y te faltas el respeto a ti mism@.
  • Tienes miedo de sentirte vací@, sol@ y de mirar tus miedos.
  • Te sientes insegur@, crees que no eres válid@ y a menudo te comparas con otras personas porque piensas que son mejor que tú.
  • Incluso puede que busques algo que no sabes qué es…

Yo también pasé por este tipo de sensaciones, situaciones y malestares durante los primeros 29 años de mi vida.

En mi caso hubo un detonante para comenzar mi transformación, el embarazo de mi segunda hija…algo sucedió en mi corazón, un chispazo con el que pude, por un momento, atisbar un pequeño despertar. Cuando ocurre esto no puedes obviarlo, no puedes mirar hacia otro lado…

En ese momento tan crucial decidí confiar, confiar en mí y en la vida, y solté lo que no quería, lo que no me hacía bien, dí un salto de fe. Como un milagro…

...¡el Yoga me encontró!

Sentí que la Vida detuvo su mirada en mi.

En las próximas líneas porque no sé si te has dado cuenta, lo que ves fuera es la representación de lo que vives dentro. Cuáles fueron las 3 claves que usé para abrir las puertas de la vida que vivo hoy en paz y gratitud, y cómo tú puedes aplicar estas mismas claves en tu vida.

Al final de este escrito te darás cuenta de que la vida que deseas y mereces tener no está tan lejos como parece, y descubrirás que todo lo que necesitas para lograrlo es aprender a cuidar de tu estado mental, emocional, físico y energético de manera correcta. Lo que es realmente grande es conocerte a ti mism@.

Hay algo que repito a mis alumn@s y mis hijas continuamente: “Tu cuidas de tu energía y el universo cuida de ti”, funciona.

Antes de que te cuente todo, déjame pedirte algo...

Decide dónde quieres que esté tu atención en este momento.

Si estás aquí conmigo, decide estar completamente aquí y ahora.

No permitas que tu mente se distraiga ni con el pasado, ni con el futuro.

Mantén tu enfoque,

Si eliges distraerte con otras cosas, esta lectura será sólo una pérdida de tiempo.

¿VAMOS?

Permíteme que me presente.

Mi nombre es , estudié administración y dirección de empresas y me dediqué durante muchos años al sector empresarial.

Cumplidos los 29 años sentí que ese no era el camino que quería seguir, que aquella realidad no se ajustaba a mi energía y que debía cambiar la dirección de mi vida…

Pero esa historia no empieza ahí...

Desde niña me sentía fuera de lugar, desconectada de todo y de tod@s, como si no perteneciera a este mundo.

En la guardería ya sentía que no encajaba. Tenía un malestar profundo que no sabía explicar, y terminaba siempre aislada.

Hija de padres separados y con mi padre completamente ausente, fui criada la mayor parte del tiempo por mi amada abuela.

Marta Yoga

Mi madre pasaba la mayor parte del tiempo fuera de casa porque, además de trabajar muchas horas, también estudiaba para darnos un futuro mejor a mi hermano y a mi.

Recuerdo una vez, a los 8 años, que lloraba en el colegio sin parar. Los profesores me preguntaban qué pasaba y yo no conseguía responder.

En ese momento, el colegio llamó a mi madre y cuando llegó y me vio en ese estado, se quedó completamente desconcertada porque no tenía ni idea de lo que me pasaba, y yo tampoco podía explicarlo. Imagínate la frustración de ambas.

Años después supe que cuando mi madre estaba embarazada de mí, vivía en una situación de gran soledad, tristeza y abandono. No fuí una niña deseada, más bien lo contrario. Pero he de decir que no culpo en absoluto a mi madre, la comprendo y admiro su coraje, fuerza y amor. Una maravillosa compañera de viaje.

Estas memorias de la concepción, embarazo y parto (que esa es otra historia) además de la energía de un padre ausente y la soledad que sentía, contribuyó, en gran medida, a mi estado emocional desde mi nacimiento, era una información impresa en mí, y lo arrastré conmigo durante muchos años.

Trabajé desde los 14 años haciendo de todo. Cuidando niños, limpiando casas, pero siempre asumía más responsabilidades de las que me correspondían, exigía mucho de mi misma.

Era bastante perfeccionista y eso me hacía sufrir mucho, aunque no era consciente de ello.

Necesitaba demostrar mi valor, buscaba constantemente el reconocimiento de los demás y todo lo que hacía estaba enfocado a conseguir esa aceptación.

Trabajaba durante el día, estudiaba por la tarde y noche y hacía deporte. Todo lo que podía para ser reconocida de alguna manera, aunque aún me sentía fuera de lugar y sola.

En medio de todo aquello, desarrollé un tipo de trastorno alimenticio, aunque sabía cómo ocultar la forma en que me sentía. Aquí, como no, apareció el sentimiento de vergüenza…

La angustia era tal que un día intenté borrarme del mapa…creo que no necesitas más detalles para entender esto.

Mi percepción por aquel entonces era que nada tenía sentido, todo era un despropósito para mí.

Muchos años más tarde comencé a vislumbrar que tenía varios patrones fuertemente arraigados: Abandono, No Merecimiento y Autocastigo.

A los 17 años empecé a tener ataques de ansiedad seguidos de temporadas de depresión.

Las crisis eran muchas veces violentas, con sudor, vómitos, temblores y, en muchas ocasiones acudí al hospital para recibir medicación.

Por aquella época conocí al padre de mis hijas. Nuestra unión, al menos por mi parte, no fue responsable aunque no era consciente de ello. Yo tenía una necesidad inconsciente, por mis patrones, de reconocimiento, de cuidado… y como atraemos lo que vibramos, la vida me trajo la figura de un padre que yo percibí también ausente durante muchos años. No estoy culpando a nadie, yo soy la única responsable de mi vida.

Continué con los estudios y el trabajo hasta que, a los 23 años, me fui a vivir a Benalmádena, embarazada de mi primera hija, mi segunda compañera de viaje y amada Paula.

De los 23 a los 30 me sumergí en una tristeza profunda, depresión, soledad, desmotivación, negatividad y miedo.Otra cosa que me ocurrió es que comencé a tener un cansancio que no era normal a mi edad y otros trastornos de salud.

...me separé dos veces de la misma persona, pero volvía empujada por los mismos patrones que no me permitían tener una vida plena, una vida en paz.

Tuve que tomar medicación porque no podía salir de ese círculo de negatividad, tristeza y soledad y me sentía muy insegura y perdida para cambiar esa situación.

La idea de que no tenía valor me perseguía, todo el tiempo intentaba probarme. Al final, siempre estaba agotada, miraba la oscuridad y permitía que me atrapara.

Me sentía culpable por tener que dejar a mi hija todo el día en la guardería para trabajar, y además no me gustaba mi trabajo, sentía frío, me generaba estrés y enfermedad.

A los 30 años me quedé embarazada de Martita, mi tercera compañera de vida, y junto con ella comenzó

Tenía que hacer algo para transformar las cosas. No quería que mis hijas tuvieran como referencia a una madre así...

…a veces ausente, reactiva, infeliz, cansada, nerviosa, que no podía esperar a llegar el viernes para no tener que trabajar, y los domingos ya estaba ansiosa porque sabía que tendría que volver al trabajo el lunes.

Todo eso junto a que mi relación no funcionaba demasiado bien creaba una atmósfera familiar negativa y, aunque trataba de esconder todas mis emociones para no dañar a mis hijas, sé que por resonancia a ellas les afectaba de forma negativa, aunque ahora se que también formaba parte de su proceso de aprendizaje.

, estaba decidida a transformar lo que fuera necesario, pero no sabía por dónde empezar ni qué hacer.

Pensé mucho al respecto y tomé una decisión difícil, pero fue la que abrió el camino a otra maravillosa pero también dura etapa de vida.

No sabía lo que iba a hacer al salir de ese trabajo y eso fue extraño para mí, porque siempre me gustaba tener todo bajo control.

Aún así decidí dejar que las cosas sucedieran.

Comencé a estudiar quiromasaje, después pilates y, navegando por Internet, vi el anuncio de un curso de yoga.

No me importó mucho en ese momento, pero cuando me apareció el mismo anuncio por cuarta vez, le dije a mi madre:

"Mamá, este curso ya me ha aparecido cuatro veces".

Mi madre entendió que podría ser una señal y se ofreció a cuidar de las niñas mientras tanto y me ayudó a pagar el curso...

En realidad, no sabía lo que iba a encontrarme allí, y para mi sorpresa, el resultado fue que pude intuir la verdad que había en mí, sentir aquello me impactó. La solución estaba tan cerca…

Entonces en vez de preguntarme qué sentido tenía la vida, me pregunté qué sentido tenía yo para la vida. Caer en la cuenta de esto fué para mi un guantazo de realidad con el que cayó un velo y mi mente se abrió a nuevas posibilidades.

Para mí fue un gran descubrimiento, y la sensación fue familiar, de estar en “casa”... porque yo decidí anteriormente confiar y soltar el control… Es en este momento comencé a saber cómo funciona la vida a nivel energético y a nutrir mis raíces.

Siempre digo que para hacer crecer un árbol, ¿deberías prestar atención a las partes visualmente más obvias (las hojas, las ramas y el tronco) o deberías nutrir la raíz no tan obvia? Yo decidí comenzar a nutrir la raíz de mi árbol, sin preocuparme de la fruta, aunque años más tarde comencé a recoger los frutos.

ME ENTREGUÉ POR COMPLETO A LO QUE SABÍA IBA A SER LA TRANSFORMACIÓN QUE NECESITABA Y ASÍ FUE. COMO ME DIJO MI HIJA PEQUEÑA CON 5 AÑOS «MAMÁ EL YOGA TE HA SALVADO», INOLVIDABLES Y SABIAS PALABRAS PROPIAS DE UNA MAESTRA.

Después de 12 años viviendo gracias al yoga, de experimentar las bondades de esta disciplina, de transformar mi vida, decidí crear mi propio programa llamado Yoga Contigo, para ayudar a otras personas que viven hoy el sufrimiento o malestar que viví en el pasado.

Siento que estoy en el camino correcto cuando recibo testimonios como estos, además de muy agradecida:

Así como yo en el pasado, muchas de mis alumnas llegan por primera vez al programa sintiéndose perdidas, ansiosas, avergonzadas, con culpa, sin foco, sin dirección, sin ganas de levantarse por las mañanas…

…todo el tiempo cansadas, sin energía, sin ganas de vivir, creyendo que no son merecedoras de las cosas buenas de la vida, y frustradas por no saber qué hacer para librarse de ese ciclo de negatividad.

Si también te sientes así, es importante que sepas cuál es la verdadera dificultad.

El problema no es el estrés, no son los niños, no es la pareja.

El problema tampoco es el trabajo, ni porque lo que haces no te gusta. Y no es la casa, la ciudad o el lugar donde vives.

El problema fundamental es que te has desconectado de ti mism@ y, a raíz de esto, surgen las demás dificultades. La más importante de superar es el miedo que tenemos de hacernos responsables de nosotr@s mismos y hacer lo que sabemos que debemos hacer.

Sólo encontrarás la vida y la felicidad que deseas y mereces cuando te re-conectes contigo mism@ y te hagas responsable de tu vida.

Nadie va a venir a salvarte y, lo siento, no hay soluciones rápidas, mágicas, ni que puedas comprar con todo el oro del mundo.

Y ahora que lo sabes, tengo que ponerte en alerta.

O decides tomar la decisión de cambiar de una vez tu vida y ponerte inmediatamente en el camino de la transformación y del re-descubrimiento de ti misma...

...o corres el riesgo de hundirte cada día más en la oscuridad mientras esperas que algo o alguien venga a rescatarte de ahí, cosa que no va a ocurrir si no pones de tu parte.

La única persona que puede rescatarte eres tú mism@. Eres la única persona que puede hacerte feliz. Si no estás enraizad@ dentro de ti, seguirás haciendo cosas que, al final, te llevarán al fracaso.

Como te prometí al principio de este escrito, para ayudarte a hacer esta transformación en tu vida como lo hice en mi vida…

Clave 1 - Práctica y Desapego

Antes que nada, tengo que explicar lo que no es yoga.

Mucha gente cree que practicar yoga es ir al gimnasio o al centro de yoga dos veces por semana, hacer algunos ejercicios y después volver a casa y seguir la vida como transcurre siempre sin hacerse responsable de un@ mism@.

Lo siento, eso no es yoga.

La vida es una práctica de yoga, desde que te levantas por la mañana hasta que te acuestas al final de la noche.

Si lo que practicas afecta a tu vida solamente unas horas a la semana, no está integrado de manera consciente y no se refleja en tu día a día, créeme, no estás practicando yoga. Además existe un grave problema si crees que si estás practicando yoga cuando no lo estás verdaderamente haciendo… tu ego aumentará porque puede que te creas que estás por encima de los demás o que has llegado a algún lugar o nivel y un día puede que te explote en la cara si lo alimentas demasiado.

Al contrario de lo que puedes haber oído, o te pueden haber contado, el yoga no se trata de posturas físicas únicamente.

De los 196 aforismos existentes en el Yoga Sutra, Patanjali destina solo 3 para explicar cómo debe ser el asana (la postura).

Entonces es importante que comprendas que el yoga no se trata de la postura, sino de un mundo MUCHO más amplio. La postura es una sola de las 8 ramas del yoga…imaginate, es como si trataras de hacer una paella solo con el arroz, creo que se entiende bastante bien.

Dice el Sutra 4.3:

El yogui, como el labrador, solo quita el barro para que el agua de la práctica fluya en la dirección adecuada y produzca los cambios deseados.

Eso quiere decir que todo lo que yo, como profesora de yoga, o cualquier otro profesor de yoga pueda enseñar, debe ser vivido y experimentado.

El conocimiento solo se convierte en sabiduría cuando se transforma en tu experiencia personal a través de una práctica constante, desapegada, honesta y consciente.

El objetivo del yoga es reducir las fluctuaciones mentales, borrar las líneas de la mente que nunca existieron para que puedas ser libre.

Cultivar la autoconciencia, poder hacer los cambios apropiados en nuestras vidas y reducir el sufrimiento para aumentar la paz interior. Me gustaría decirte que la autoindagación no es mental...hay que generar silencio y espacio interno para saber. Lo esencial brota de la quietud no del pensamiento.

Para experimentar esta paz interior, Patanjali en los Yoga Sutras sugiere que nos comprometemos a practicar, cultivar el desapego, autoconocernos y confiar.

Cultivar el desapego significa no permitir que tu mente se obsesione con resultados rápidos. Se trata de practicar el yoga con calidad, corazón y presencia, y no con el interés de conseguir frutos de forma rápida, te aseguro que eso no funciona.

La práctica del desapego en el yoga te ayudará a liberarte de la ansiedad del resultado, permitiendo que cosas buenas lleguen naturalmente hasta ti. Esto es trasladable a la vida cotidiana, de hecho si el yoga no se traslada e integra en tu vida…tampoco es yoga.

Funciona porque estableces tu mente en la quietud, de manera que tus dimensiones se organizan y tu capacidad para crear lo que quieras se vuelve extraordinaria.

Clave 2 - Disciplina y Compromiso

La disciplina es el compromiso que tienes contigo misma. Un compromiso interno que te mantiene en la dirección correcta.

La disciplina...un puente entre dónde estás y dónde quieres llegar.

¿Qué anhelas de verdad?

Necesitamos:

A veces como no sabes a dónde vas… vas en todas direcciones, te frustras, te confundes, te comparas, te conformas, crees que no eres capaz, que nunca lo conseguirás, pierdes la confianza en ti… te paralizas y nunca avanzas.

A veces pensamos que nos tener una mente bien establecida.

El compromiso tiene un valor incalculable. Es tu capacidad de entregarte completamente a algo que amas. De sostener lo que tu corazón pide. Es tu capacidad de ser real. De tener una relación con algo y que lo puedas sostener hasta el final. De tener la experiencia completa.

El problema es que confundimos compromiso con obligación, con el sentido de estar forzados a hacer algo por razones ajenas a nuestro ser.

El compromiso debe venir de una intención profunda. Un simple sentimiento de obligación no basta, al revés, te bloquea. Es decir SI de forma verdadera.

Hay un proverbio Sufí que dice:

Ahora, disciplina significa también hacer un esfuerzo para ser consciente de que algunos hábitos, intenciones, actitudes, pensamientos y comportamientos automáticos que están en tu vida pueden contribuir a un ciclo de negatividad, y por eso debemos buscar desarrollar una mente más neutral.

Al final, cuando la práctica del yoga pasa a ser constante, con disciplina y compromiso, la vida se convierte en yoga y el yoga se convierte en vida.

No hay separación. Eso lo cambia todo.

Clave 3 - Dirección y Herramientas

Saber exactamente la dirección que debes seguir te dará la seguridad de seguir adelante, y tener las herramientas necesarias para recorrer el camino garantizará que llegues a donde deseas llegar.

Tener el acompañamiento de alguien que ya ha recorrido el camino que vas a recorrer es una de las claves para tu viaje de re-conexión. Aunque he de advertirte de que este acompañamiento es grupal, no individual.

Cuando tienes acceso a la ayuda de alguien con experiencia y a una estructura adecuada para aprender desde la base, puedes tener seguridad para centrarte en la práctica y no en la búsqueda infinita de información.

Así comprendes paso a paso tanto la filosofía como la técnica, y aplicas con intención lo que aprendes en clase con tu día a día.

No es necesario caminar sol@ dependiendo únicamente de la propia motivación para continuar.

Tener a alguien más experimentado motivando, dirigiendo y corrigiendo lo que necesita ser corregido durante tu viaje hace TODA la diferencia.

Encontrar y experimentar las informaciones y herramientas más adecuadas y seguras para caminar el camino del yoga marcó la diferencia y el gran impacto en mí.

Apúntante a mi Programa YOGA CONTIGO por 25€ al mes


Práctica y Desapego, Disciplina y Compromiso, Dirección y Herramientas.

Esas fueron las 3 llaves que me ayudaron a salir de una vida de ansiedad y depresión para dirigirme a una vida alegre, con sentido, significado y pasión por vivir.

Si aplicas estas claves en tu día a día vivirás una gran mejora.

Muchas personas ya lo han hecho y han notado los resultados, pero también es cierto que muchas personas abandonan esa rutina. Como decía al principio es necesaria una determinación o voluntad firme y eso, por desgracia, escasea en una sociedad en la que se buscan soluciones rápidas que solo consiguen resultados superficiales.

La mayoría de personas que consiguen integrar este hábito en su vida es porque tienen algún tipo de seguimiento por parte de un experto, o la motivación de pertenecer a una comunidad.

Esto favorece considerablemente a mantener el foco en ello y producir el impacto que buscas en tu vida.

Así que si te has identificado con mi historia y quieres saber más sobre cómo puedo ayudarte a recorrer el camino del yoga para re-conectarte contigo misma...

...permíteme presentarte el lugar donde he volcado todo lo que sé y donde ya estoy ayudando a decenas de personas como tú.

Solo decirte que si el instante es el adecuado…una pequeña acción producirá un gran impacto.

Apúntate a mi Programa YOGA CONTIGO por 25€ al mes

Es un programa de teoría pero sobre todo de práctica a través de kriyas, secuencias, meditación de diferentes tipos, pranayama, relajaciones, yoga nidra, con módulos de temáticas diferentes como por ejemplo: Aura, Intuición y Destino, Pranayama, Equilibrio de las Energías Masculinas y Femeninas, Detox y Yoga, Prosperidad.

También diferentes Salas: las lunas, vinyasa, abdomen, para la depresión, la ansiedad, el descanso, lectura, Japji, comunicación, sexualidad, estiramientos y más.

Trabajos mensuales, retos, zooms, grupo privado de Telegram…y otros elementos para conducirte en una dirección correcta.

Créeme si te digo que es mucho.

Con sencillez y profundidad, ayudo a mis alumn@s a mirar hacia adentro y hacer de frente con amor sus bloqueos, miedos y resistencias, recordando la Luz que habita en cada un@ de nosotr@s.

Especialmente, en Yoga Contigo mis alumn@s encuentran . Lo que significa que no se trata simplemente de apuntarte a un programa, se trata de pertenecer a una familia, a un Sangat.

Marta Yoga

En lugar de sentirte aislad@,

Un espacio donde puedes expresarte con confianza, sin preocuparte por el juicio de la gente porque estarás en familia.

Para conocer todos los detalles sobre cómo funciona el Yoga Contigo, cómo funciona y cómo puedes ser parte de nuestra familia…

La transformación es más fácil cuando se comparte con una shanga.

“A veces, la carga de cada persona solo puede asumirse de forma colectiva. Colectivamente podemos sostener el peso. Tenemos una fuerza colectiva en nosotros, mano a mano, en la amistad, en el amor y en el afecto. No te guardes las cosas para ti mismo y digas: “No puedo”. No hay nada que no puedas hacer.”

Apúntate a mi Programa YOGA CONTIGO por 25€ al mes

Decidí contarte mi historia porque sabía que, como yo, muchas personas pasan por las mismas situaciones que yo pasé… y muchas más que cuento en privado durante los zooms.

Me gusta ser honesta conmigo y con la familia del Programa Yoga Contigo. No me considero maestra de nada, al revés me considero alumna eterna y cada día solo doy gracias y solicito a la vida, mis maestr@s y mi Yo Superior que la humildad y el amor no abandone nunca mi corazón.

Deberíamos tener la capacidad de ser siempre alumnos, tener el corazón abierto y liberarnos de la persona que se cree especial por sus logros, de lo contrario el estancamiento y la frustración es inevitable.

Si estás buscando un Gurú…
Si estás buscando a alguien perfecta…
Si estás buscando profundidad y experiencia…

Quiero que sepas muy claramente que puedo ayudarte a caminar, pero no puedo caminar por ti.

Un maestro solo te indica el camino…debes practicar yoga para que puedas mirarte, escucharte,respetarte. Sin estas cosas hacia ti mism@ esta vida es inservible. Yoga es la concepción de la auto-realización de respeto, dignidad, divinidad y gracia.

Ahora que tus ojos están abiertos a lo que realmente está sucediendo en tu vida, ahora que sabes el verdadero problema es tu desconexión de tí misma, y ahora que sabes que para cambiar todo eso, una posible solución es recorrer el camino del yoga...

Opción 1 - No hacer nada con este nuevo conocimiento que has adquirido, ignorar completamente todo lo que has leído hasta ahora y seguir tu vida como si nada hubiera pasado.

Nada cambiará en tu vida si lo haces, y seguirás viviendo una vida con más o menos sufrimiento pero creo que mereces mucho más que eso.

Personalmente, si no haces nada me alegraría mucho que mis palabras te sirvieran de reflexión al menos.

Sé que el camino del Yoga no es para todos. Está perfecto.

Opción 2 - Puedes intentar hacerlo todo tú misma. Puedes leer libros, buscar en Internet, probar a tu manera, y arriesgarte a perder el tiempo tratando de recorrer un camino que aún no conoces, sin una guía experimentada.

No recomiendo este camino porque, además de peligroso, es innecesario.

Si estás decidid@ a dar un paso, a transformar las cosas y comprendes que el yoga es tu camino, o al menos decides darte una oportunidad a ti misma a través del yoga...

...no tienes que hacerlo sola.

Opción 3 - Puedes tomar la decisión de hacer tu inscripción en el Programa Yoga Contigo y ser parte de nuestra comunidad. Darte una oportunidad con nosotr@s.

He estado dónde estás ahora, he recorrido seguramente un camino similar al tuyo y estoy dónde quizás tu crees que es muy difícil llegar, pero… todo es posible.

Conozco trampas y oportunidades del camino, y por eso sé con todo mi corazón que podemos ayudarte.

ESCUCHA tu voz interior y SIENTE lo que tu yo interno te está pidiendo.

Cuando la voluntad es grande, los obstáculos son pequeños… a veces se trata de tener el valor para desprenderse de lo previsible y correr el riesgo de seguir el llamado del propio corazón.

Es hora de salir de la oscuridad.

Apúntate a mi Programa YOGA CONTIGO por 25€ al mes

IMPORTANTE:

Este programa no es para ti:

  • Si no estás dispuesta a comprometerte contigo misma y empezar a transformar tu vida.
  • Si estás buscando sólo ejercicios físicos y entretenimiento.
  • Si piensas que la solución está fuera de ti y no requiere un esfuerzo de tu parte.
  • Si tienes la más mínima creencia de que el yoga no puede ayudarte.
  • Si no te apetece ser honesta contigo y no estás dispuesta a realizar auto introspección.
  • Si no estás dispuesta a tomar acción con determinación.
  • Si no resuenas conmigo.
  • Si crees que no tienes un mínimo de tiempo para cuidarte, o pocas ganas de trabajar en tí.

Este programa es para ti:

  • Si sientes que necesitas una transformación en tu vida y ves en el yoga, la meditación y el Sangat (el grupo) una oportunidad de cambio.
  • Si quieres enfocar tu mente, emociones, físico y energía en la dirección correcta.
  • Si necesitas acompañamiento y dirección para la práctica de Yoga y Meditación.
  • Si estás buscando una práctica que te permita profundizar física, mental y espiritualmente.
  • Si tienes el compromiso contigo mism@ de hacer tu parte para que el programa funcione.
  • Si estás dispuest@ a abrazarte de ahora en adelante.
  • Si una de tus principales prioridades eres tú.
  • Si realmente crees que puedo ayudarte y te ayudaría iniciar este camino junt@s.

que esta justo debajo e irás a la página de inscripción de mi programa: Yoga Contigo

Apúntate a mi Programa YOGA CONTIGO por 25€ al mes

"No te quedes sentado en forma ociosa. Sabes que tú eres Divino en tu naturaleza esencial. Tú no has venido aquí a llorar y a lamentarte. Afirma tu Divina naturaleza. Despierta! Levántate! Tú eres un peregrino en el sendero de la Verdad".
Swami Chidananda Saraswati.

Con Gratitud y Amor,

Dyaljot Kaur.

Marta Yoga